Apareció en el cerro:
Milagrosa imagen de la virgen de san Juan de los Lagos.
- Hace poco más de un siglo, dos humildes campesinos encuentran en lo alto de la serranía queretana, sobre una enorme roca, una pequeña imagen en piedra con la silueta perfecta de la virgen de san Juan de Los Lagos.
- Don Eufemio y su esposa doña Úrsula, ambos originarios de esta localidad iban a sembrar maíz cuando de pronto en lo alto de un escarpado cerro “algo brillo” a lo lejos y al buscar esa luz brillante encontraron petrificada la venerada esfinge de la virgen.
- Muchas leyendas y anécdotas se cuentan sobre esta amada imagen de la virgen de san Juan de Los Lagos, pero que por el cariño que se le tuvo se le “bautizo” entre los lugareños como virgen de san Juanita.
El Madroño, Landa de Matamoros, Qro. A un costado lateral de la carretera san Juan del Rio-Xilitla, a la altura del Km 232, a unos metros del crucero a Tres Laguna, se construyó una capilla en honor a la virgen de san Juanita para su exhibición, adoración y admiración de fe.
Cuentan que fue allá por el año de 1916, un 12 de marzo cuando el matrimonio de Eufemio y Úrsula “encuentran” un enorme risco del que “brotaba” sobre su costado una “piedra” muy especial y que de inmediato provoco que el campesino don Eufemio cayera de rodillas ante la imagen de la prodigiosa virgen, pero que en ese momento no sabían de que virgen se trataba, pero de que era una imagen santa no había ni la menor duda, se dice.
Las “malas lenguas”, esas que difaman a las personas sin medir consecuencias, “afirman” que ese día, el mismo en que “presento” al matrimonio sobre el risco la imagen de piedra brillante, “Eufemio iba a matar a su esposa, disque porque ella estaba embarazada de otro hombre que no era su marido”.
Dicen las lenguas viperinas que, él iba a matar a su mujer, allá arriba en el monte, pero resulta que cuando iban caminando entre el cerro boscoso la señora le dijo a su esposo, mira Eufemio, señalando un gran risco de donde emanaba una luz fulgurante, como una “enorme luciérnaga estática”, pero en plena luz del día.
Eufemio, todo sudoroso con su morral terciado y huíngaro en mano, de mala gana volteo hacia donde su esposa Úrsula le indicaba del “brillo” en el enorme risco, y así sobre la brecha leñosa, poco a poco se encaminaron al sitio señalado.
Cuál fue su sorpresa que el lugar exacto de donde emanaba la luz, era un trozo de piedra con silueta dorada como con “rayos de oro”. De inmediato Eufemio se tumbó de rodillas y comenzó a orar con harta fe, seguido de su esposa, que ya para ese momento sentía un fuerte alivio a su temor de muerte.
Este suceso se registró en lo alto de la serranía por el rumbo de la cerró de la “media luna”, entre las pequeñas comunidades de La Florida y el Charco al sureste del ejido El Madroño el día 12 de marzo de 1916.
Después de varios años y a la muerte de los bendecidos campesinos por haber encontrado a la virgen, Eufemio y Úrsula, sus hijos, Regulo y Valeriana Martínez se quedaron con la custodio y cuidado de la imagen en piedra. Imagen que inicialmente era exhibida y mostrada en un muy modesto altar levantado en una pequeña habitación de madera y barro.
Al paso del tiempo, esta “piedrita con la virgen formada”, por explicación de un sacerdote de Landa de Matamoros, se pudo saber que era la “imagen de la virgen de san Juan de los Lagos”, la muy milagrosa virgen de Zapopan, Jalisco.
Luego entonces la virgen de san Juan de los Lagos estaba siendo representada a través de una perfecta replica natural en roca que había sido “despegada” del risco con mucho cuidado con el huíngaro que siempre cargan los hombres para sus labores de campo. Con su sudado paliacate rojo envolvieron la figurilla de “piedra virgen” y se encaminaron felices y sin malos pensamientos hacia su casa.
El nombre de virgen de san Juanita, es precisamente porque Eufemio y Úrsula así la bautizaron de cariño, por su tamaño (no pasa de 15 cm de alto) y desde entonces la venerada imagen es reconocida con ese nombre. Muy milagros resulto, dicen los que la veneran, sobre todo de gente de otros lugres que acuden a la capillita.
Con los años, se han ido incrementando las visitas a esta bien construida capilla, construcción levantada sobre un lote facilitado para ese propósito especial por doña Sebastiana Robles Garay (qepd), que por cierto ha sido pagada con recursos de don Juan Montes Servin, migrante de toda la vida, originario de Valle de Guadalupe, Landa de Matamoros, Qro. , y quién la regalo para fortalecer la fe a la virgencita que cuida a todo su pueblo y migrantes serranos.
De tras de esa pequeña historia también hay muchos milagros y ambiciosos intentos por “arrancarles” esta adorada imagen a sus actuales sucesores. Asi es, sacerdotes ambiciosos y otros personajes de la región han querido arrebatarles a los herederos y protectores esta Virgencita, mas buscando un negocio que respetando la fe a la esa prestigiada virgencita de san Juanito o virgen de san Juan de Los Lagos. Gracias a don Patrocinio Medina Cosino, sucesor legal del patrimonio de la familia que custodia desde hace más de un Siglo esta hermosa pieza de fe. Muchas gracias por su narración y confianza. vmsb
RECUADRO (backgraund)
La milagrosa piedrita en forma de la imagen de la virgen de san Juan de los Lagos, registra numerosa “pruebas” de su amor infinito hacia los feligreses que la veneración con devoción.
Desde hace poco más de un Siglo cuando fue encontrada la virgen de piedra el primer milagro adjudicado a la virgen de san Juanito se podría decir que fue el hecho de evitar el posible asesinato que se iba a cometer, según la versión donde “un esposo celoso quería matar a su mujer”.
Un día fue “prestada” la imagen para exponerla en alguna fiesta patronal, al parecer en Xilitlilla, S.L.P., , pero como los encargados de traerla y custodiarle se emborracharon tanto hasta generar un gran pleito familiar y colectivo, por lo que al otro día al buscar la imagen la virgencita desapareció del altarcito dispuesto. La pena era muy grande para los embriagados feligreses, al parecer se habían robado a la virgo, pero no, solo huyo del mal ambiente del lugar. Al otro día milagrosamente apareció, sana y salva en su modesto altarcito de barro del ejido El Madroño.
En otra ocasión, por ejemplo, una señora de amplio vientre, en tono desafiante y sonrisa burlona, quiso comprobar que la virgencita era de roca sólida… sin más ni más, la señora muy sonriente tomo la imagen le dio tremenda mordida y obvio, quedo chimuela al estrellar su dentadura principal con la suficiente fuerza para que se les desprendiera todo los dientes de enfrente “Si, si es piedra sólida”, dijo llorando de dolor.
En otra importante fiesta patronal de la región, allá por Tamazunchale, S L P., fue solicitada la imagen de la virgencita para ser expuesta a los feligreses, también un penoso accidente, provocada por el descuido de veladoras y velas, genero un lamentable incendio dejando totalmente destruida la casita de adobe donde yacía la amada imagen. Paredes, techos y muebles fueron calcinados totalmente, incluso con la virgencita dentro del lugar. Luego de extinguir el fuego, se dieron a tarea de buscar de entre los escombros humeantes la pieza que fue localizada entre las cenizas. La ennegrecida y chamuscada virgen de piedra, finalmente fue rescatada de entre las cenizas para que sólita sin ayuda de nadie fuera poco a poco volviendo a su color de piedra natural.
También innumerable testimonios de hechos milagrosos dan a esta virgen de San Juanita, una notoria importancia a los hombre y mujeres de fe de la Sierra Gorda queretana, sobre todo. VMSB
