El proceso electoral 2021 cada día tiene más claridad entre los aspirantes a los diversos cargos públicos, sin embargo, algo que prevalece, es la apatía de la ciudadanía por interesarse en la “política”, esto luego de la revelación hecha en el PRI, que ha sido el primer partido en mostrar a sus candidatos en proceso interno al puro estilo de este partido en donde desfilaron rostros muy conocidos para ocupar las candidaturas en su etapa de “pre” anunciando la unidad y que posteriormente serán los candidatos ratificados.
El modelo partidista para llegar al poder hoy ha perdido fuerza, sin embargo, la contraparte que es la ciudadanía se mantiene alejada de la unión para hacer frente a un problema que tenemos en México; una ciudadanía callada e inactiva es el resultado de que hoy vemos en varios municipios a los mismos de siempre.
La forma de hacer política de muchos ya es conocida para todos los ciudadanos de sus municipios de origen, en este momento pocos han sido los rostros nuevos, pero sin proyectos trascendentales que logren hacer frente a las necesidades ciudadanas, que para su fortuna, son las mismas de siempre por no tener una organización social activa y participativa.
El resultado de las candidaturas repetidas y los actores políticos eternos a los mismos cargos, es la elección de una sociedad acostumbrada a que les resuelvan sus necesidades, sin que ellos puedan tener iniciativas para marcarles el paso a los políticos, candidatos y aspirantes, la sociedad está sumergida en un ciclo que no termina, los políticos “prometen” y el ciudadano “espera cumplimiento” y en este 2021 no hay manifestaciones de que la población rompa las cadenas mentales que tiene respecto de la relación entre gobernantes y gobernados.
Las redes sociales han hecho que la población saque lo peor de ellos y se haga público, la clase política recibe ayuda a través de los troles y cuentas en donde esconden la identidad de quienes escriben, así como las fuertes críticas basadas en infundios y guerra sucia, y lamentablemente en este año serán uno de los instrumentos que se utilizará para llevar el mensaje que llevarán a la población para difundir sus propuestas, la diferencia será del canal que utilicen.
En el ámbito estatal Morena pasa por un momento de controversia por el rechazo que supuestos morenos realizaron a la candidatura de Celia Maya García, exponiendo las tribus existentes que buscan beneficios distintos a la ideología de la 4T, porque si en realidad fuera un proyecto de nación, no debiera importar quien va a la cabeza, en el estado se hubieran alineado los seguidores de los tres hombres que se postularon; Santiago Nieto Castillo, Gilberto Herrera Ruiz y Juan José Jiménez Yáñez, pero la realidad la conocemos, todos los que “daban la vida” por su candidato hoy ya no están en ningún movimiento, solo algunos quedaron y son los que tienen verdadera autoridad en Morena, los demás ni de morena eran.
Ante estos hechos los ciudadanos son quienes van a “elegir” y “decidir” quién será su representante popular, sin embargo, los parámetros no cambian, serán los que convengan a los interés personales, porque hay no una colectividad activa que pueda decidir mediante la presión social, la participación ciudadana es un término que no existe en el dominio público.
