Historias de prisión III
La jerarquía en la celda y sus reglas
Cuando los seres humanos nos detenemos a observar nuestro entorno, pronto nos damos cuenta de que el mismo está plagado de reglas; lo que nos lleva a afirmar que el hecho de que vivimos en un mundo de normas. Y lo anterior no es la excepción en la cárcel. Por el contrario; si en el mundo real hay reglas, en la cárcel siempre habrá más, muchas más; y no me refiero a las que pone la autoridad; que no son pocas, sino a las que impone el recluso, veamos:
En ciertos lugares de México la celda está organizada jerárquicamente; y tal jerarquía se sustenta o tiene su base en la antigüedad; así, el jefe de la celda generalmente será quien lleve más años preso. Este personaje goza de amplios poderes frente al resto del grupo, y en algunos lugares recibe el nombre de jefa; de madre, en alusión a la familia nuclear.
Cuando alguien llega a la celda, es la mama la que le re lata todo el catálogo de obligaciones, catalogo donde no se incluye ningún derecho, solo obligaciones, bueno se le informa que el termino de tales obligaciones tendrá lugar cuando llegue otra persona a la celda. Aunque esta regla puede no ser cumplida, porque a veces el que llega tiene dinero y acuerda con la mama no hacer nada a cambio de un pago diario o semanal.
Las obligaciones del nuevo consisten, en recoger el alimento, lavar los trastes, realizar la limpieza de la celda, acarrear el agua y estar al pendiente de los mandados que se requieran; por ello es que no podrá ausentarse de la celda sin permiso. Y como ya se mencionaba, estas obligaciones concluyen, generalmente, hasta el día en que otra persona llega a la celda; de modo que para el nuevo siempre será motivo de alegría que otra persona llegue a la celda.
Bienvenido
Damos la bienvenida a Mario Hernández como nuevo colaborador del periódico MENSAJERO DE LA SIERRA GORDA, quién narrara temas de muy escasa difusión pública sobre temas relacionados con el mundo penitenciario. Sin prejuicios ni limitaciones, daremos luz al pensamiento, vivencias y sueños de alguien que por circunstancias de la vida tuvo que saber y conocer las entrañas del diario acontecer dentro de un centro de readaptación social. Bienvenido.
