Bienvenido
Damos la bienvenida a Mario Hernández como nuevo colaborador del periódico MENSAJERO DE LA SIERRA GORDA, quién narrara cuestiones de muy escasa difusión pública sobre temas relacionados con el ambiente penitenciario. Sin prejuicios ni limitaciones, daremos luz al pensamiento, vivencias y sueños de alguien que, por circunstancias de la vida tuvo que saber y conocer las entrañas del diario acontecer dentro de un centro de readaptación social. Bienvenido.
Presentación
Una de las tesis de Paulo Coelho es la que sostiene que el universo conspira para que el ser humano alcance sus propósitos; y tal vez lo anterior es verdad; porque uno de mis sueños siempre fue poder escribir en un periódico; oportunidad que ahora se presenta y por la que estoy agradecido.
Ahora bien, como se presenta la oportunidad de escribir en un medio de difusión, talvez con ello venga implícita la obligación de, mínimamente, enunciar conque propósito se escribe, y sobre qué materia. En primer lugar, debe decirse que aunque el propósito de escribir , cuando es genuino, mas bien responde a un sentimiento de gran profundidad, por ahora baste decir que nuestro propósito de escribir es con el animo de apropiarse del discurso, entendida tal afirmación en los términos descritos por Michel Foucault en su libro “Vigilar y Castigar el Nacimiento de la Prisión;” en segundo lugar, se menciona que aunque la materia que se pretende abordar – el fenómeno del delito –es mas bien amplia, procuraremos centrarnos de modo principal en la cárcel; en todo lo que la rodea; la configura y mitifica. No por nada hemos dado en llamar la presente columna:” Historias de prisión”.
Finalmente, sin duda tiene que decirse que, si en realidad se pretende saber que se escribe, para tal efecto, no hay como leer lo que se escribe.
Prisión
En virtud de que en este apartado se tratara de modo fundamental sobre cuestiones relativas a la prisión, y como se parte de la idea de que algunas personas conocen poco o nada en temas relativos a la cárcel; me parece atinado mencionar que, en el Estado mexicano, el sistema penitenciario se divide en sistema penitenciario del orden común y el sistema penitenciario del orden federal.
El primero es el que organiza cada entidad federativa de la república mexicana y el segundo es el que organiza el poder ejecutivo federal; este aclaración se realiza porque las reglas y estructuración del sistema penitenciario federal son muy diferentes a las que se establecen en cada entidad federativa, por lo que, si en alguna de las historias que aquí se narran de pronto se dan cuenta que la estructura y ámbito que se describe es muy distinto al de otra, debe entenderse que tal hecho obedece a lo ya mencionado.
De igual manera, también debe mencionarse que uno de los puntos de coincidencia entre el sistema penitenciario del orden común y el sistema penitenciario federal lo es un aspecto de su estructura institucional, esto es, casi la totalidad de los penales de México están divididos en tres bloques que se denominan: 1) ingreso; 2) centro de observación y clasificación (COC) y 3) dormitorios o población. En cada uno de estos bloques, generalmente, varían las reglas y el trato. Todo esto se ira entendiendo mejor conforme se vayan publicando los relatos e historias.