Sin lugar a duda, el comercio, los servicios y en general todas las actividades económicas en la región serrana están fuertemente presionadas por la baja afluencia de personas en la calle y mercados, plazas y jardines.
Independientemente de que se haya tomado conciencia de la importancia de no exponerse en la calle, por motivos del CONAVID 19, lo cierto es que las actividades en general se encuentran virtualmente detenidas.
Restaurantes y hoteles, sobre todo han sido fuertemente afectados por la baja afluencia de movimiento y de turistas, incluso, la contratación de personal eventual, en varios lugares ha quedado detenida, hasta que se mejore la situación.
Desde luego el comercio informal, incluso el comercio en el mercado municipal Jalpan, él único con infraestructura formal de toda la región serrana, “ya no la ve llegar” con la muy notoria inmovilidad social.
Quedan signos de esperanza coyuntural para mucha gente afiliada o social por la posible suspensión temporal (dos o tres meses) de pagos e interés en las llamadas Cajas Populares, determinación que mucho ayudaría a la economía de las personas y familias que no contarán en esta temporada con recursos para saldar sus abonos crediticios.
Según trascendió, la Comisión Nacional Bancaria, está por decidir si las cajas populares harán el mismo que algunas instituciones bancaria. Lo más solidario es que los gerentes de las cajas populares, y que no son dueños, por cierto, del capital económicos de los socios hagan una excepción temporal aceptando el no pago ni cobro de interés.