A pesar de que la tasa disminuyó en Querétaro respecto al 2022, es urgente fortalecer el trabajo de vigilancia y acompañamiento a pacientes, aseguró la Dra. Pamela Garbus, de la Facultad de Psicología y Educación
La conducta suicida es un asunto multifactorial que debe tratarse de manera integral por medio de una atención, un tratamiento y un acompañamiento, pero, además, es importante comenzar a hablar del tema y ofrecer ayuda a quien lo requiera, afirmó la docente investigadora de la Facultad de Psicología y Educación, campus San Juan del Río, de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Dra. Pamela Garbus, esto, en el marco del Día Mundial de Prevención del Suicidio.
De acuerdo con la también coordinadora de la Maestría en Salud Mental de la Infancia y la Adolescencia en esta Casa de Estudios, la conmemoración de esta fecha permite reflexionar en torno a ello, pues en esta conducta recae un estigma que impide el desarrollo de acciones de prevención, generando mitos que entorpecen el apoyo efectivo en dichas tareas.
Actualmente, la Dra. Garbus desarrolla un estudio que contempla a menores de quinto y sexto de primaria, así como adolescentes de secundaria acerca de esta situación, actividad que se realiza de forma simultánea en Querétaro y Oaxaca. La idea es entender el nivel de la problemática para diseñar un modelo de intervención que resuelva y atienda esta circunstancia con una visión comunitaria. Dicha iniciativa es gracias a la convocatoria «Ciencia de Frontera», del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología (Conahcyt).
Resaltó las diferentes acciones que se realizan en la Máxima Casa de Estudios de la entidad para atender la salud mental en la población universitaria, por medio de una serie de capacitaciones a personal de diferentes facultades que no solo buscan atender, sino prevenir. Agregó que el suicidio se puede prevenir y, para ello, es necesario observar cualquier signo de alarma para brindar un acompañamiento.
Citó que la tasa de suicidios en México -entre el 2020 y el 2023- pasó del 6.2 por ciento al 6.8 por ciento por cada 100 mil habitantes; en Querétaro, pasó de 7.1 por ciento en 2020 a 8.9 por ciento en 2023, cifra que fue a la baja respecto al 9.7 por ciento registrado en 2022, lo que lo coloca actualmente en el noveno sitio a nivel nacional en incidencia de suicidio. A pesar de disminuir casi un punto porcentual ese último periodo, es trascendental continuar llevando a cabo medidas que lo mitiguen.