Por Víctor Manuel Sánchez Bandala
Sin lugar a duda el sector turístico representa, o debe representar, al menos en la región serrana donde son escasas las fuentes de ingreso, uno de los rubros de mayor atención para buscar revertir la falta de trabajo bien remunerada.
La vocación natural, hoy por hoy de la zona norte del estado es turística, por su biodiversidad, clima y bellos paisaje, aunado a sus Misiones Franciscanas, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad y desde luego a la creciente infraestructura de atención al turismo a través de hoteles, posadas, cabañas y buena gastronomía popular tradicional. Del impulso promocional, sobre todo que reciba este sector, por parte de los tres niveles de gobierno depende mucho el desarrollo socio-económico de la región.
Aunque se han promovido algunas acciones para detonar al sector mencionado, como algunas obras, destacando la aeropista de Jalpan de Serra, obra que por cierto, pese a los casi 20 millones de inversión, no ha cuajado ni ha dado muestras de utilidad real, la realidad es que hay lentitud o descuido para el sector turístico.
Por ejemplo, caravanas de turismo nacional e internacional sufren “la gota gorda” durante sus visitas a las cinco Misiones Franciscanas ante la falta de infraestructura de sanitarios, no hay baños para dar servicio al turismo, pero d eso nadie “se pone el saco”.
Resulta muy incómodo y hasta preocupante para los promotores turístico locales, sobre todo esta situación, al no poder “hacer nada” para atender la deficiencia de contar con sanitarios limpios y suficientes.
Así está pasando en las Misiones de Jalpan de Serra, Tancoyol, Tilaco y Landa de Matamoros, con excepción de la de Conca que si cuenta con algún sanitario cercano; también otros atractivos turísticos como la presa Jalpan y su “malecón” carecen de baños, por la pésima planeación constructiva.
Se suma a la falta de promoción y de infraestructura de acceso, para generar una mayor oportunidad de ingresos para la gente de la región serrana la “olvidada” zona arqueológica de Tancama en Jalpan de Serra, que tras casi dos décadas de su inicio de rescate, es un atractivo histórico virtualmente desatendido.
A no ser por los cuatro comprometidos “custodios” del lugar, la zona arqueológica de Tancama estaría en el olvido total, porque son ellos los únicos que su esmero, cuidado y cariño al lugar hacen que haya visitantes satisfechos.
Urge darle mayor realce al turismo de la región serrana, más allá del discurso, si en realidad se desea generar un sector con alto potencial económico. Vale recordar que la zona norte del estado cuenta con sus cinco Misiones, varios museos comunitarios(Agua zarca, Tilaco, Lñanda, san Pedro Escanela y Tancoyol) y la hermosa zona arqueológica de Tancama, y desde luego una invaluable riqueza cultural y natural envidiable. Sin lugar a duda.