Por T. P. Víctor Manuel Sánchez Bandala
A poco más de dos semanas de haber asumido el cargo, las nuevas autoridades municipales perciben, pero sobre todo corroboran que sus antecesores han dejado, en la mayoría de los casos hartos huecos financieros y de control administrativo.
Las Entrega-Recepción de los Ayuntamientos aunque aún están en etapa de revisión, en más de un municipio se aseguran fuertes descalabros en las respectivas administraciones salientes, mostrando la necesidad de denunciar posibles desvíos, irregularidades y hasta desfalcos.
Por lo que se sabe y se ha alcanzado a conocer, acá en la zona norte del estado, varias administraciones entrantes arrastran deudas e incumplimiento con proveedores que afectan el buen desempeño de su labor.
En este contexto, ejemplar resultado de esta Entrega-Recepción lo está mostrando la pasada administración municipal de Pinal de Amoles, cuyos manejos dejan mucho de desear en cuanto a eficiencia y honradez se refiere.
Efectivamente, el empobrecido, que no pobre, municipio Pinalense es no de ahora, sino desde hace varios gobiernos, un claro referente de malos gobernantes, indistintamente de partidos y colores partidarios.
Pinal de Amoles, por señalar sólo uno de los municipios de la región serrana se convierte en un ejemplo de lo que no se debe hacer y mucho menos aceptar como una lógica o regla escrita de la política local, estatal o nacional.
Los resultados que arrojan las primeros datos de la Entrega-Recepción, merecen una verdadera intervención de las autoridades correspondiente a fin de exigir y reclamar sanciones y/o castigos ejemplares en caso de que se corroboren actos en contra del erario público.
Ya es tiempo que se deje de tolerar o alcahuetear a quiénes de manera irresponsable, abusiva y hasta grotesca han saqueado, despilfarrado o desviado de manera burda el de por si magro presupuesto municipal.
Ya se ha dicho, Pinal de Amoles no es un municipio pobre, es una demarcación empobrecida por el mal gobierno y sus amigos en turno. Ya es el momento de rendir cuentas y dar la cara por el bien de esas comunidades que sobre viven ante gobiernos de oscuro desempeño.