Por T.P. Víctor Manuel Sánchez Bandala
Al entrar a la segunda mitad de su mandato, el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién inicia el inevitable desgaste de salida como representante del Poder Ejecutivo en el estado de Querétaro.
A partir de su tercer informe al frente del gobierno estatal, la contienda por la sucesión de su encargo comenzará a tomar color y calor, sobre todo entre los militantes o afines al bando blanquiazul.
Al cabo de escuchar y conocer el III informe del mandatario se observa un proyecto gubernamental que entre otras cosas ha sabido mantener la autonomía e independencia entre los tres poderes del estado, aspecto harto positivo para el sano equilibrio político social que reclama la situación actual.
Aciertos, pero también rezagos se pueden destacar del informe de Domínguez Servién como lo han reconocido legisladores de oposición , “sin negar avances en algunos rubros, las percepción común del ciudadano, es que aún se siente inseguro ante el robo de sus pertenencias o patrimonios esenciales, y la incapacidad de tener una justicia pronta y expedita, que les devuelva los satisfactores perdidos al ciudadano, entre ellos la confianza con su autoridad, el sentir que las brechas de desigualdad entre sectores cada vez se acorta y no es al contrario, la exigencia de servicios públicos eficientes y eficaces, como lo es el transporte público, sin que su implementación signifique mermar la calidad de vida y la economía de los ciudadanos”.
Así es, al gobierno estatal no se le puede escatimar nada de lo mucho que se ha observado, por ejemplo en beneficio de la zona norte del estado, como son caminos y obras de interés general en barrios, colonias y comunidades serranas.
En todo caso, para mucha gente de la sierra gorda queretana, Francisco Domínguez Servién ha cumplido buena parte de sus compromisos de campaña, sin embargo, el sector agropecuario, del que se esperaba una mayor atención y beneficio ha quedado “muy por debajo de lo que se esperaba”, considerando que el mandatario estatal surge de ese importante sector productivo.
De acuerdo a expertos y conocedores del tema agropecuario, el gobierno estatal ha carecido de capacidad, talento y vocación para atender a tan sensible sector que se ha quedado esperando el repunte que se estimó pudiera haber con Domínguez Servién.
Tema aparte es la gran inversión que se hizo en favor del Hospital General de Jalpan de Serra, debido a que para la gente se gastó más en “la estática” del nosocomio que en mejorar el servicio de ese hospital, con todo y el equipamiento que se anunció.
En fin, sin lugar a duda los primeros tres años del gobierno estatal a la región serrana han traído innegables beneficios en lo general, sin embargo, es tiempo de “hacer un corte de caja” para revisar lo que merece cambiar.
En este contexto, del trabajo que realice en el resto de su gobierno Domínguez Servién dependerá la evaluación que haga la ciudadanía que como es obvio sentará la base del proceso de sucesión donde ya se apuntan los panistas, Mauricio Kuri, Sonia Rocha, Guadalupe Murguía y Ricardo Anaya.