
- Se reciben postulantes de Londres, Israel, Corea, China, África, Estados Unidos y Canadá; mientras que su personal es especialista en lingüística y literatura.
Las personas extranjeras que asisten a la Facultad de Lenguas y Letras (FLL) de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) disfrutan de una experiencia totalmente inmersiva en el estudio del español, con el propósito de que puedan adaptarse de forma rápida a la vida en el estado y el país; además, cada curso se diseña de acuerdo con las necesidades de las y los solicitantes, informó la coordinadora de Español como Lengua Extranjera de la Unidad Académica, Dra. Mónica Sanaphre Villanueva.
Aunque algunos solicitan cursos académicos debido a que presentarán algún examen de certificación en español, la mayoría de las y los estudiantes son jubilados en sus lugares de origen y ya viven en la entidad, de modo que requieren información sobre cómo relacionarse con la gente, hacer compras en el mercado o en una panadería, usar el transporte público o, bien, solicitar servicios de vivienda. Para habituarse a la ciudad, cuentan con el grupo de Amigos Mexicanos de la Universidad, que impulsa actividades culturales, paseos y juegos tradicionales.

La Dra. Sanaphre Villanueva precisó que existen lecciones individuales donde la comunidad docente y estudiantil acuerdan la cantidad de trabajo, los días y horas; también ofrecen clases grupales, que dependen del nivel de conocimiento de la lengua por parte de la o el aspirante. Una de las ventajas de esta Casa de Estudios es que no es necesario esperar a una convocatoria determinada, sino que pueden inscribirse en cualquier momento del año y aprovechar las distintas opciones.
En el esquema que usa la Alma Mater queretana, la gramática es solamente una sección de la preparación, porque se les brindan todas las posibilidades de interacción con la actualidad local y se les enseña historia nacional, literatura y textos selectos. La FLL recibe a postulantes de Londres, Israel, Corea, China, África, Estados Unidos y Canadá, por mencionar varios de los sitios con los que se suele trabajar.
A diferencia de quienes ya residen en México, las y los extranjeros que llegan a aprender el idioma permanecen por tres meses antes de regresar a sus naciones, así que las materias tienen una duración mensual para evitar que las asignaturas se queden incompletas; aunque hay otros que se inscriben por un año, gracias a los apoyos que se proporcionan sin costo extra, entre ellos, la regularización, que evita retrasos o los círculos de conversación y las excursiones.
