- Primera ocasión que es electo por los activos, ya que la ocasión anterior era secretario cuando fue presidente interino, hoy en día con 57 votos de 101 activos asistentes a la asamblea fue electo.
Tolimán, Qro., Muchas ocasiones a las personas se les olvida que tarde o temprano tendrán que volver a ocupar del favor de alguien, cuando esto ocurre es una constante que se les olvida lo que en el pasado hicieron o no hicieron, por ello es que ocurren las sorpresas y las justificaciones ante resultados que en teoría (para ellos) no tienen coherencia ya que su percepción es distinta a su realidad.
Antes y después, su estrategia de Gilberto González Morales fue tratar de desprestigiar a los competidores a través de comentarios en cuentas de Facebook, utilizó una estrategia que en el municipio les gusta implementar, la de decir que vas arriba como puntero para causar expectación y generar empatías, sin embargo, en este caso no le sirvió de nada.
Quienes conocen a los activos de acción nacional en lo local, pueden recordar que nunca han ganado una elección, siempre ha tenido que llegar alguien externo para lograr el triunfo para el comité, y de esta situación el primer ganador fue Edgar Montes Benitez, en cuya administración fue regidor Gilberto González Morales y de quien podemos decir solo estas líneas porque así fue su trabajo, sin destacar entre la ciudadanía, por ello no creo que hubiera esperado otro resultado.
El ganador fue Cesar de Santiago de Santiago, quien en su paso por el comité municipal cuando fue interino se mostró ecuánime, el canibalismo interno ha dejado resultados que distan de una organización política fuerte, pero en su momento al menos había presencia por su parte.
La historia de los integrantes del partido siempre ha sido marcada por la envidia, por las inconformidades y por la denostación interna, y cabe resaltar que no es el único partido en el que sus activos realizan este tipo de prácticas.
La poca participación de los activos durante el tiempo de Adrián Linares Aguilar fue una constante, los resultados que debe alcanzar el partido no son directamente proporcionales a una elección constitucional de algún cargo público destacado, sino de los proyectos que se generen al interior de acción nacional y del trabajo que pueda ser calificado por la opinión pública, no solo ante la militancia, ya que un partido bien posicionado socialmente no necesita decir que si trabaja a los militantes.
Derivado de este triunfo existe la atribución de los resultados de la elección a una “mano externa” cuando, como siempre, buscan a la población cuando necesitan algo de ellos, cuando necesitan el favor, son políticos momentáneos y partidos de nombre y oficina, se les olvida que para todo hay que trabajar, y que siempre en política el individuo está expuesto al escrutinio público y lo que hace antes de que se le ocurra participar cuenta, la imagen pública se cimenta en las acciones diarias y lo certifica los resultados de su reputación.
En el partido falta mucho por hacer, pero la participación la han constreñido a elecciones internas de partido y elecciones constitucionales, el trabajo continuo nunca ha estado en planes de varios activos, inconformarse y ser parte de los resultados es la tónica, sin voltear a ver que en la realidad ellos contribuyeron al resultado.