A continuación te explicaremos 6 sencillos trucos caseros para mejorar y aumentar las defensas y poder así gozar de una buena salud y mejor funcionamiento de nuestro sistema inmunitario. Sin embargo, no debemos olvidar que estos trucos habría que complementarlos con una dieta sana y equilibrada. Incluso si tenemos dudas, lo mejor es consultar a un especialista.
1. Agua en ayunas
El agua es un remedio natural beneficioso para todo tipo de enfermedades ya que limpia e hidrata nuestro organismo.
Es posible que el momento más beneficioso para tomar agua sería en ayunas. De esta forma, limpiaría los restos de toxinas del día anterior y pondría en funcionamiento nuestros órganos. Aunque lo ideal sería beber al menos 2 litros de agua al día. ¡Pruébalo y comprueba la diferencia!
2. Aceite de oliva y limón
Este remedio es tan sencillo como tomar en ayunas (después de los vasos de agua) una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra y una cucharada sopera de jugo de limón. Esta combinación podría aumentar las defensas de nuestro cuerpo notablemente.
3. Vinagre de manzana y bicarbonato sódico
Este remedio aparte de ser un gran depurativo también nos ayudaría a aumentar las defensas y controlarlas. Sencillamente antes de cada comida deberíamos tomar un vaso de agua con una cucharada de vinagre de manzana y una cucharada de bicarbonato de sodio.
4. Enjuagues de aceite
Los enjuagues de aceite suelen ser un remedio enfocado a problemas bucales y a la vez podría actuar sobre nuestro sistema digestivo e inmunitario. Simplemente cada mañana toma una cucharadita de aceite de oliva unos 15 minutos antes de desayunar.
5. El ajo crudo
Este remedio también nos ayudaría a aumentar las defensas y reforzar nuestro sistema inmunitario, además de contener muchos otros beneficios para nuestra salud. Se trata simplemente de tomar un diente de ajo pelado de un trago con agua. Es posible que te resulte extraño pero con este sencillo truco podrías notar la diferencia en poco tiempo.
6. Un sabor amargo antes de acostarnos
Los expertos recomiendan no cenar demasiada cantidad y además incluir siempre algún alimento o infusión amarga que mejore su función hepática y aumente las defensas. Ejemplos de este tipo de alimentos e infusiones sería la alcachofa, el pomelo o las infusiones de diente de león.
Este sencillo consejo nos podría ayudar a descansar mejor por la noche, recuperar las energías y ayudar a regenerar el hígado.