- Originario de la populosa Felipe Carrillo Puerto, Qro., el artista plástico, egresado del Instituto de Bellas Artes de la Universidad Autónoma de Querétaro, UAQ, dedica parte de su tiempo libre desde hace poco más de diez años a decorar e ilustrar templos y parroquias.
- Avecindado en el “pueblo mágico” de san Joaquín, la pintura y el arte los combina con su trabajo diario como encargado de la Unidad de Campamento de san Joaquín, Qro., y como instructor de artes platicas.
- La pandemia le ha detenido temporalmente su magna exposición plástica para el edificio de Rectoría de la UAQ, obra denominada “San Joaquín: Joya Sagrada de la Sierra Gorda Queretana”, en la que también participan los artistas, José Rafael Hernández M y Gustavo Pedraza Arvizu.
Agua de Venado, San Joaquín, Qro. De notoria sensibilidad no sólo artística sino humana, el maestro Moisés Martínez Ramírez se despoja de sus secretos para armonizar el dialogo con el Mensajero de la Sierra Gorda, durante el almuerzo expresamente preparado a este singular encuentro, sin saberlo entre dos ex compañeros en el Instituto de Bellas Artes de la UAQ. Hoy uno periodista y otro un gran artista plástico.
Aunque concluye sus estudios como “docente en artes plásticas” del Instituto de Bellas Artes de la UAQ, allá por los años ochenta e incluso recibió conocimientos en el Instituto Cultural Cabañas, más conocido como el Hospicio Cabañas, en Guadalajara, bajo los enormes e imponentes murales del maestro Clemente Orozco, no es solo hasta los últimos diez años de su vida cuando retoma, inspirado cual bendición divina, su verdadera vocación natural, el arte de emplastecer y/o trasformar.
Cabe señalar que casi al finalizar su estadía en el Instituto Cultural Cabañas, a pesar del modesto apoyo de su papá, don Juan Francisco Martínez Rosales (quien fue en vida caricaturista y dibujante luego de haber estudiado por correspondencia), padeció fuertes limitaciones económicas, tuvo la oportunidad de embarcarse para España, en que tendría la oportunidad de seguir estudiando de arte, sin embargo, es precisamente en ese momento cuando surgió la oferta de irse a trabajar a San Joaquín, lugar que, finalmente se ha convertido en su segunda patria.
Con el aliento que le brinda su familia, su esposa Gisela e hijo Víctor Eduardo pero sobre todo el grato e inolvidable recuerdo de su amado “angelito”, el maestro Moisés (Moy) Martínez Ramírez sale adelante como trabajador del INDEREQ, dentro de la Unidad de Campamento de San Joaquín, prestigiado lugar por los campamentos de verano que se realizan para la niñez queretana, y donde él colabora como encargado e instructor de artes plásticas desde casi su creación en 1989.
Es a partir de la última década, cuando reanuda su actividad creativa plenamente a pesar de su trabajo diario. Vacaciones o fines de semana, principalmente los dedica a explotar y compartir al mundo su “don” para reproducir y crear, incluso incontables imágenes sacras y bíblicas en su trayectoria como diseñador, proyectista y pintor de templos, parroquia y capillas familiares. Y también obras de caballete, por supuesto.
Con voz suave, quebrada por el sentimiento, el maestro “Moy” nos confianza, acompañado de su amable esposa que, el fallecimiento de su amada niña, un angelito, resalto, “cambio mi vida” para siempre. Señales y percepciones sensoriales llegan con inspiración a los pinceles dirigidos por las manos del artista pintor.
Las obras sacra hasta ahora ejecutadas en templos y parroquias inicio en el 2010 sobre las paredes “vírgenes” del Templo de san Joaquín, Qro., (Fundado en 1682) gracias a la invitación del párroco, Francisco Montoya Ramos, realizándose en cinco años por temporadas numerosas imágenes que muestran el legado histórico, así como figuras de familia que representan su peregrinar en busca de su identidad. Todo enmarcado con delicados adornos vegetales en color verde, amarillo, café, tierra, azul, rojo, representando la fertilidad, la vida, el agua, o el sacrificio.
Otra obra la realiza en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús en la comunidad de Camargo, Peñamiller, siguiendo con el templo de la comunidad El Salitre, en la capital queretana, también en la cúpula de Indio, también en la localidad de Maconi.
Además en la parroquia de san José de Pinal de Amoles y en su tierra natal, Felipe Carrillo en la parroquia de san Miguel Arcángel donde pinta los oratorios familiares. En Santa María de Gracia, Cadereyta de Montes, Qro. Cabe señalar que el pintor cuenta con un solidario equipo de trabajo denominado “compañía BUONARROTI”.
El maestro “Moy”, participa como muralista en el inmueble de Radio UAQ en el marco del cuarenta aniversario de la radiodifusora universitaria. La obra no mural realizada por el maestro Moisés Martínez Ramírez, se encuentra en colecciones privadas o capillas familiares.
Vale mencionar que debido a la inesperada pandemia le ha detenido temporalmente su magna exposición plástica para el edificio de Rectoría de la UAQ, obra denominada “San Joaquín: Joya Sagrada de la Sierra Gorda Queretana”, en la que también participan los artistas, José Rafael Hernández M y Gustavo Pedraza Arvizu.
Finalmente, quisiera agradecer las atenciones de la señora Gisela y de su hijo Víctor Eduardo, de Daniel Torres y ayudantes por su excelente desayuno, así como a Magdalena González, por el inigualable platillo que nos ofreció en su restaurant “El Torito”. VMSB.