San Isidro labrador:
Patrono de los agricultores.
- En la zona serrana mantiene su vigencia en algunas comunidades como Zoyapilca, San Isidro, Tangojo, Otates, Santa Águeda entre otras, que en este día se visten de coloridas flores y festividades en torno al Patrono de las lluvias y las buenas cosechas.
Jalpan de Serra, Qro. “San Isidro labrador, pon la lluvia y quita el sol” es la oración que todavía escuchan campesinos, cada 15 de mayo, pidiendo que el santo haga el milagro y mande la lluvia y es que los primeros días del mes de Mayo son muy importantes para los agricultores pues marca el inicio del ciclo agrícola tradición milenaria que se ha llevado a cabo desde la época prehispánica.
Según la tradición cristiana y el posterior sincretismo con las culturas indígenas de México, la imagen de San Isidro Labrador es ampliamente reconocida y venerada como uno de los principales patronos de los campesinos y trabajadores agrícolas en nuestro país y en el mundo entero.
Cuenta la historia que San Isidro, patrón de la ciudad de Madrid, España, nació a finales en el año 1082 en esta ciudad, de una familia muy humilde, por lo que tuvo que dedicarse a trabajar el campo para propietarios de tierras, logrando una importante conexión con la madre naturaleza, fue ahí donde descubrió que podía tener el don de interceder ante la divinidad cristiana y así obtener el milagro de la lluvia.
Se habla de San Isidro, como un hombre muy piadoso, que rezaba siempre antes de iniciar sus tareas, por lo que se le atribuyen diferentes milagros, como mediador para obtener lluvias en primavera o el milagro de los bueyes, que mediante rezos, podia hacer que estos araran las tierras para siembra.
Aunque esta creencia ha cambiado y disminuido a lo largo del tiempo, en la actualidad mantiene un profundo arraigo cultural y religioso sobre todo en las comunidades rurales y pueblos, que lo celebran desde fiestas patronales en honor al santo, cabalgatas, quema de castillo y torito, danzas, celebraciones religiosas y la más importante, el paseo de “Yuntas” que se caracteriza por el colorido adorno de flores en la cabeza y el yugo de los bueyes, así mediante una procesión acompañada de otros animales como mulas, burros o más recientemente tractores o herramientas, se realizan caminatas por las principales calles del pueblo o recorridos en los campos de cultivo, durante este ritual también se realizan cantos, oraciones y se bendice el campo, plantas y semillas que los habitantes usaran como primera siembra.
En la zona serrana mantiene su vigencia en algunas comunidades como Zoyapilca, San Isidro, Tangojo, Otates, Santa Águeda entre otras, que en este día se visten de coloridas flores y festividades en torno al Patrono de las lluvias y las buenas cosechas.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) en 16.6 millones de hectáreas fue utilizado algún tipo de maquinaria en la labor de preparación de suelos, labores culturales y/o de cosecha, esto es, 75.7% de la superficie total sembrada en 2016.
Esto significa que con el avance tecnológico y la llegada del tractor significó un gran avance en la producción agrícola, pero también la destrucción de una forma de cultivar la tierra, un cambio en la organización del trabajo y una transformación en el modo de vida de la sociedad.