- Momentos de recesión han pasado por nuestro país, pero ninguno ha expuesto la falacia económica en la que vivimos los mexicanos, en esta ocasión, las grandes empresas trasnacionales son las que se están beneficiándose de la situación.
La pandemia COVID-19 ha traído consigo un periodo difícil para todo el mundo, en México ha generado una exposición de la economía que sostiene a nuestro país, la desigualdad por la que hemos vivido durante toda vida económicamente activa de cualquier ciudadano, expone sin miramientos la inestabilidad económica en la que está sumida la mayor parte de la población.
Las empresas usualmente dedicadas a la producción hoy se ven afectadas por la desaceleración de las ventas, por lo tanto, los trabajadores se ven expuestos a no generar sus ingresos normales debido a la falta de ventas de las empresas en las que trabajan.
Las empresas dedicadas a la prestación de servicios, restaurantes, bares, hoteles, cines, etc, han dejado de percibir sus ingresos a partir de las ventas que realizan, debido al cierre de los espacios en los que los ciudadanos puedan aglomerarse, pero que pasa, al no generar sus ventas no hay ingresos, lo que al final es acabar con millones de empleos por este segmento de los servicios, a lo largo del país, en este segmento no se puede trabajar desde casa.
Los negocios orientados a las ventas, principalmente de productos diversos en una cadena de compra venta como intermediarios, ha sido las más afectadas, en su mayoría todos aquellos negocios que no se dedican a las ventas de primera necesidad en esta temporada de cuarentana, como lo es la ropa, enceres domésticos, joyería, perfumería entre otros.
El comercio informal representa un 56% de la actividad económica en nuestro país, debido a que mantener en la formalidad un negocio resulta difícil por las barreras legales locales y fiscales ante la SHCP, es por ello hoy que la población cerró negocios y el resultado es un estado de recesión generalizado.
En los municipios de nuestro Estado, la mayor parte de los ingresos que se generan son por las cadenas productivas, en una microeconomía local los ingresos se han reducido y han expuesto la decadente economía de los mexicanos, la disfuncionalidad económica hoy afecta a toda la población.
Es por ello que se necesita un cambio en el sistema económico luego de que pase la restricción de salir a las calles por motivo de la pandemia, ha sido el escenario perfecto para poder replantear el futuro de cada familia económicamente hablando, lo primero será analizar qué tan abajo hemos llegado en tiempos de crisis, para poder elaborar un plan anticrisis.
El futuro debe ser la sustentabilidad comunitaria, en donde cada comunidad logre la producción de alimentos suficiente para poder mantenerse fuera de la vorágine capitalista que controla los mercados municipales, estatales y nacionales, esta pandemia nos recuerda lo frágiles que somos en muchos aspectos y nos recuerda que solo unidos se pueda cambiar la realidad en la que vivimos.