- México es rico en este tipo de patrimonio: se han descubierto momias de diferentes épocas en casi todos los estados del país.
- En la colección prehispánica destaca la Momia Pepita, de dos mil 300 años, considerada una de las más antiguas y mejor conservadas del país, recuperada en la Sierra Gorda de Querétaro por la arqueóloga Elizabeth Mejía..
Fuente: INAH México
C.D.M.X.-Diseñada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), el recorrido museográfico de Momias. Ilusiones de vida eterna es la primera exposición del INAH que aborda esta temática de manera profesional que se puede visitar en el Museo de El Carmen en la Ciudad de México. A través de la Arqueología, Historia y Antropología Física se describen significados culturales de la muerte y preservación de los cuerpos, a la vez que exploran los datos que se pueden obtener de los restos humanos momificados.
Un cuerpo momificado, es aquel que sufre una deshidratación que da pie a la conservación, incluso de algunos órganos, lo que permite realizar una serie de investigaciones para conocer enfermedades, alimentación o parentesco a través de los análisis genéticos. Además, conservan aspectos culturales en su vestuario, forma en que eran enterrados, ofrendas, entre otros elementos, que dan información valiosa de las sociedades de la época en que vivieron esas personas.
México es rico en este tipo de patrimonio: se han descubierto momias de diferentes épocas en casi todos los estados del país y también las hay del siglo XIX. Todos los ejemplares mexicanos se momificaron por razones naturales ya que hasta el momento no se ha comprobado que se practicara alguna técnica de momificación entre las culturas prehispánicas, ni en el virreinato..
La primera sección es introductoria, entre las piezas que exhibe este módulo destaca una máscara cráneo, procedente del Museo del Templo Mayor; cráneos de tzompantli elaborados en piedra, así como dos entierros que ilustran el acomodo del cuerpo en la cosmogonía prehispánica y la fe cristiana además de otros objetos procedentes de acervos de los museos de Arte Religioso de Santa Mónica, Nacional del Virreinato, El Carmen y la Pinacoteca de la Profesa, entre otros.
La segunda sección que fue curada por el antropólogo físico Concepción Jiménez y la etnohistoriadora Gabriela Salas y muestra 17 cuerpos momificados de modo natural, procedentes de Chihuahua, Zacatecas y una de las más antiguas del país hallada en la Sierra Gorda de Querétaro, además de ejemplares de taxidermia, disecados y dos cabezas reducidas.
En la colección prehispánica destaca la Momia Pepita, de dos mil 300 años, considerada una de las más antiguas y mejor conservadas del país. Fue recuperada en la Sierra Gorda de Querétaro por la arqueóloga Elizabeth Mejía, del Centro INAH de Querétaro y contrario a las leyendas de que pepita “espanta” en el Centro INAH en la calle Balvanera del Centro Histórico de nuestra ciudad, la niña ha estado ampliamente ocupada desde su descubrimiento, la arqueóloga Mejía junto con otros investigadores se han encargado de proveerle todo análisis posible, de suerte que no sólo es la más antigua, sino una de las momias más activas científicamente, lo que la hace mundialmente conocida a través de conferencias en coloquios y simposios desde México hasta Argentina.
La muestra puede ser visitada hasta mayo de 2019, no temas visitar esta exposición en la primera oportunidad que tengas, recuerda que estas momias no quieren causarte pesadillas, sino interés en el México del pasado, ven y descubre de la mano de científicos lo que las momias te cuentan sobre la vida y la muerte.