Los últimos 15 años en la región que conforma el semidesierto no ha habido crecimiento económico entre las familias, aunque por parte de los gobiernos han realizado obras públicas que buscan facilitar el desarrollo urbano, la sociedad no ha crecido, reflejo de ello, es ahora que el proceso de registro en los diferentes partidos políticos para los pre candidatos ha sido el gran desfile de los ex, expresidente municipal, exdiputado y así lo podemos ver en el PRI y PAN que se están registrando, si bien es cierto hoy existen reformas a la ley que nos permiten la reelección, hay casos en los que cambia esta situación, pero todo ha sido responsabilidad de una sociedad pasiva, la crítica tras el teléfono o la computadora no refleja un cambio, se tiene que caminar y construir para lograrlo, es tan sencillo como querer bajar de peso, si se sigue realizando la misma dinámica de siempre que te ha llevado a aumentar de peso, difícilmente podrás logran un cambio, se tiene que seguir una dieta distinta y hacer ejercicio, el cambio de hábitos garantiza que las cosas serán diferentes, hoy en día ¿Qué les garantiza que los resultados serán diferentes? Si no se involucran como sociedad a cuidar sus calles, colonias, comunidades, delegaciones, municipios y nuestro Estado.
Un cambio siempre es lo más difícil de hacer, sobre todo cuando tienes toda la vida haciendo lo mismo, y así funciona la dinámica en política, llegan los tiempos y todos quieren ser, porque es muy fácil llegar a un cargo de elección popular desde el punto de vista de trabajar la campaña, algunos desde unos 6 meses antes, comienzan a visitar a la población e invitarlos a sumarse a apoyarlos, tanto candidatos ciudadanos como aquellos que se amparan en un partido no establecen parámetros suficientes para ser electos, en una empresa se debe demostrar que las cosas que uno dice se pueden hacer, en política no es así, porque cuántos han logrado cargos en diversos puestos y no han demostrado capacidad, podríamos decir que la mayoría.
Pero todo lo anterior no es la responsabilidad del político sino de los ciudadanos, que no hemos sido capaces de alcanzar un grado de conciencia para defender lo que nos corresponde, de proponer acciones colectivas que beneficien a todos en aras de mejorar como comunidad y no en lo personal, el cómo se resuelve a través de la unión desde una calle, colonia, comunidad, delegación o municipio, si los ciudadanos pusiéramos el interés común por encima del pensamiento “la política no es para mí” o “siempre hacen trampa y ganan los que quieren” es verdad que las instancias no garantizan la democracia, pero atendiendo al origen del término, la democracia está en las manos del pueblo, pero la hemos dejado en las de las Instituciones y de los Partidos Políticos, cuando los ciudadanos comencemos a participar en las decisiones que nos benefician o que nos afectan, podremos evolucionar a una democracia diferente, en donde los ciudadanos tengamos el control de nuestra democracia, no como hoy que vamos directo a los resultados de siempre.
Es importante diferenciar entre las propuestas de campaña y los proyectos, hoy en día las propuestas son obsoletas, cualquier aspirante a cualquier cargo público debe tener claro un análisis de lo que en su zona geográfica se necesita, para poder presentar un proyecto viable para aplicar en su municipio o distrito, porque al ser electos muchas veces no cumplen esas famosas “propuestas de campaña” y desde luego nadie los puede obligar porque no existe ninguna ley que obligue a los funcionarios a cumplir, el caso es que sí se presenta un proyecto viable, es más fácil realizarlo, porque se tiene un fundamento formal para realizar un plan de trabajo y no solo ocurrencias y publicidad pagada en Facebook.