En un nuevo capítulo del narcotráfico mexicano, Joaquín Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, se entregó a las autoridades de Estados Unidos, información confirmada por el gobierno estadunidense tras revelarse la detención de Ismael El Mayo Zambada, otro peso pesado del crimen organizado en México.
Documentos confidenciales del Buró Federal de Investigaciones (FBI) revelan que, entre 2014 y 2015, Los Chapitos, como se conoce a la descendencia de El Chapo, fueron designados por el mismo Guzmán Loera como sucesores de su imperio delictivo. Junto a ellos, se encontraba un operador clave y testigo protegido que también fue mencionado en esta planificación.
La reciente captura de Guzmán López se suma a una lista creciente de arrestos, que incluye a figuras como Ovidio Guzmán alias El Ratón, Néstor Isidro Pérez Salas, y Gilberto Martínez Rentería, además del abatimiento de Raúl Carrasco Lechuga, entre otros.
Guzmán López enfrenta acusaciones en una Corte Federal de Illinois, donde él y otros miembros conocidos como Los Menores están implicados en delitos que abarcan desde el tráfico de cocaína, heroína, metanfetamina y marihuana, hasta la posesión ilegal de armas.
De acuerdo con información vertida por Milenio, de manera separada, tanto Joaquín Guzmán López como su hermano Ovidio están siendo procesados en una Corte Federal de Washington, DC, por cargos similares, incluyendo tráfico de cocaína, metanfetamina y marihuana.
Perfil de Joaquín Guzmán López
Joaquín Guzmán López, conocido como uno de los herederos menos prominentes de El Chapo, ha mantenido un perfil bajo dentro del intrincado mundo del narcotráfico familiar.
No obstante, ha jugado un papel integral en las actividades del cártel de Sinaloa, asumiendo la responsabilidad de las operaciones criminales heredadas de su padre. Su implicación en el escape de El Chapo del Penal del Altiplano en 2015 subraya su importancia dentro de la estructura del cártel.
Como penúltimo de los cinco hijos de Joaquín Guzmán Loera, y miembro prominente de Los Chapitos, Guzmán López tomó el control del tráfico de cocaína y marihuana tras la muerte de su hermano Édgar, quien fue abatido durante un enfrentamiento en Culiacán, Sinaloa.