- La estudiante Paola Estefanía García Badillo investiga cómo estas raíces pueden influir en el proceso de la formación de nuevos vasos sanguíneos denominado angiogénesis.
Querétaro. Paola Estefanía García Badillo, alumna de la Maestría en Ciencias de la Nutrición Humana que se imparte en la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), estudia las raíces de Chilcuague (Heliopsis longipes), una planta medicinal mexicana.Dicha investigación forma parte del Fondo de Proyectos Especiales de Rectoría 2018 (FOPER).
De acuerdo con la universitaria, esta planta endémica de la Sierra Gorda tiene diversos usos tradicionales, entre los que destacan: insecticida natural, condimento para alimentos y como medicina para el tratamiento de aftas bucales y dolor dental, muscular y articular.
“En las raíces del chilcuague se sintetizan compuestos de gran valor farmacológico denominados alcamidas, siendo la afinina la más abundante y estudiada científicamente. Varios grupos de investigación han demostrado el gran potencial de las alcamidas como agente analgésico, antiinflamatorio, diurético, anti microbiano, antifúngico, antimutagénico y no genotóxico”, explicó.
Refirió que el grupo de trabajo en el que participa, recientemente, reportó el efecto de los extractos y de la afinina sobre el sistema vascular, descubriendo que las sustancias evaluadas provocan un efecto vasodilatador en arterias de rata.
Lo anterior, dio inicio a una línea de investigación que se centra en el estudio de los efectos de las alcamidas en el sistema cardiovascular. Derivado de esto, nace su proyecto de maestría enfocado en la determinación de la actividad angiogénica del extracto y la afinina obtenidos de chilcuague.
“La angiogénesis es la formación de nuevos vasos sanguíneos a partir de los preexistentes, que participa en diferentes procesos fisiológicos como la cicatrización de heridas, desarrollo del feto, ciclo menstrual. Actualmente, la información disponible acerca del efecto de las alcamidas sobre la angiogénesis es escasa. Por tal motivo se planteó probar la hipótesis de que los extractos de chilcuague y la afinina producen un efecto angiogénico”, afirmó.
En este sentido, García Badillo comentó que su proyecto denominado “Estudio in vivo del efecto angiogénico del extracto etanólico y de la afinina obtenidos a partir de raíces de chilcuague (Heliopsis longipes), un recurso vegetal queretano”, tiene como propósito evaluar el potencial angiogénico del chilcuague en un modelo in vivo en ratones, a los cuales se les implantará un dispositivo subcutáneo con diferentes concentraciones del extracto y la afinina. Cabe mencionar que actualmente el proyecto se encuentra en la fase de evaluación de los dispositivos implantados con resultados prometedores.
“Estamos cerca de determinar si existe un efecto angiogénico evocado por el chilcuague, y si este efecto es atribuible a la alcamida mayoritaria, es decir la afinina. Esto contribuiría de manera importante a la exploración farmacológica de una planta originaria de nuestro país”, afirmó.