Por LEM Heriberto Monroy Vélez
Al margen de la frustración de que el campeón defensor (Santos Laguna) y uno de los grandes favoritos (“Tigres”) quedaran fuera de combate tras las primeras batallas de la “Liguilla”, el camino quedó dispuesto para que, si se cumplen los pronósticos de los entendidos y los buenos deseos de la mayoría de los simples aficionados, el Torneo de Apertura en curso tenga -valga la expresión- “La Final soñada”.
Falta, primero, que el Cruz Azul haga efectivos tanto los análisis que, apoyados en los números, lo calificaron como el mejor equipo de la etapa clasificatoria, como los vaticinios que lo hacen favorito sobre un Monterrey provisto de individualidades sobresalientes, pero carente de la regularidad deseable en un aspirante formal al título.
Falta, después, que el América -presencia obligada en todas las quinielas- supere a los “Pumas” que, por haber puesto el cascabel a los “Tigres” de Gignac, Vargas, Valencia, “Tuca” y compañía, ya se ganaron, a pulso, el título de “Equipo Cenicienta” del certamen.