- Querétaro enfrenta en estos momentos un tema de extrema gravedad relacionado con la expedición de licencias para bares, antros y restaurantes. Lo que al principio parecía una simple irregularidad administrativa, hoy se revela como una posible red de corrupción vinculada directamente con la pasada administración municipal encabezada por el ex presidente Luis Nava.
Querétaro, Qro., Las denuncias recientes han señalado un involucramiento directo de funcionarios públicos, quienes, en calidad de accionistas en estos establecimientos, estarían incurriendo en claros conflictos de interés, mucho más allá de los tradicionales «moches» que históricamente se asociaban a estos actos. Esto, señores y señoras, es un abuso de poder que no debe ser tolerado ni normalizado en ninguna circunstancia.
Este tipo de conductas representan una colusión peligrosa entre el poder político y el económico, una práctica que alimenta lo que en muchos lugares se conoce como un «capitalismo de cuates», un sistema que perpetúa el enriquecimiento ilícito a costa de la ciudadanía, socavando la confianza pública en nuestras instituciones. Esta es la misma opacidad y falta de rendición de cuentas que hemos visto en gobiernos anteriores del PRI y del PAN, donde la corrupción ha prevalecido por encima del bienestar colectivo.
No podemos permitir que esta historia se repita. La ciudadanía queretana exige una democracia verdadera, no una oligarquía disfrazada. Las recientes irregularidades, como las evidenciadas en el caso de Cantaritos, muestran cómo la falta de vigilancia y transparencia permite que funcionarios públicos utilicen su poder para proteger y beneficiar negocios fuera del marco de la ley. Estos hechos no son aislados, ni pueden ser atribuidos a funcionarios menores; son una manifestación de un problema estructural que hemos dejado de lado durante demasiado tiempo.
Particularmente preocupante es la denuncia de la existencia de un «Cártel de los Antros», con implicación directa de altos funcionarios como el Director de Inspección Municipal, el Secretario del Ayuntamiento, y otros servidores públicos de relevancia. Es fundamental que esta Legislatura exija una explicación detallada sobre cómo, cuántas, a quiénes y bajo qué condiciones se otorgaron las licencias municipales durante las gestiones anteriores y actuales.
Es por ello que, desde esta tribuna, exigimos la comparecencia del expresidente municipal Luis Nava y del actual presidente municipal Felipe Fernando Macías Olvera ante esta Legislatura. Es su responsabilidad rendir cuentas y ofrecer una explicación clara, precisa y transparente sobre estos actos y el rol de las autoridades involucradas. Querétaro, como sociedad, merece respuestas, y lo más importante, merece un compromiso real con la ética y la justicia.
El pueblo de Querétaro no tolerará más abusos ni simulaciones. Es hora de restaurar la confianza en nuestras instituciones, y de sancionar a quienes han traicionado la confianza pública y su responsabilidad como servidores públicos.
Por una verdadera democracia y un gobierno honesto. ¡Que se investigue y que se actúe!