PRONUNCIAMIENTO
El 28 de junio de 1969, en la ciudad de Nueva York, un grupo de mujeres trans, mujeres lesbianas, latinas y negras, trabajadoras y trabajadores sexuales y más representantes de las diversidades sexuales protagonizaron un evento histórico fundamental para la lucha por los derechos LGBTIAQ+: al defenderse contra una redada policial ocurrida afuera del icónico bar neoyorkino de Stonewall, dieron inicio a una serie de protestas que terminaron por inspirar los movimientos conocidos como marchas del orgullo.
En México, fue a finales de la década de 1970 cuando surgieron las primeras manifestaciones de este tipo, con un contingente abiertamente homosexual que se sumó a la marcha de conmemoración a 10 años de la masacre de Tlatelolco, dando paso a la conformación de organizaciones como el Frente de Liberación Homosexual y el Movimiento de Liberación Homosexual.
Lamentablemente, la lucha digna por los derechos de las personas disidentes sexuales ha sido en gran parte cooptada por el capitalismo y despolitizada en favor de los intereses de quienes pretenden acallar las voces diversas y asimilarlas a un sistema consumista. Como comunidad universitaria, nos oponemos a la mercantilización de las celebraciones del Orgullo que trivializan las reivindicaciones políticas en favor de intereses comerciales. No podemos permitir que el sistema neoliberal utilice la imagen de la comunidad LGBTIAQ+ como una herramienta de marketing vacía, desvinculada de la esencia transformadora y liberadora del movimiento.
En este día queremos hacer evidente que dentro de las comunidades LGBTIAQ+ existe una enorme diversidad de experiencias, identidades y reivindicaciones que hay que celebrar y hacer visibles. Es crucial empoderar a aquellos sectores que enfrentan opresiones múltiples e interseccionales, como las personas trans, personas racializadas, personas con discapacidad y personas migrantes, entre otras, dando voz a sus demandas y reconociendo la complejidad de sus realidades. Por lo anterior, la Universidad Autónoma de Querétaro reconoce la importancia de incluir la categoría de interseccionalidad en los diagnósticos, procesos de intervención y oferta de servicios que desde la Universidad se realicen para las diversidades y disidencias sexuales, respondiendo de manera más efectiva a las necesidades reales.
Así mismo, nos comprometemos a visibilizar y valorar las prácticas, discursos y propuestas alternativas que surgen desde el activismo LGBTIAQ+ crítico, queer, anticapitalista, antigenocida y antirracista como espacios de construcción de nuevas formas de hacer política y de repensar las identidades y relaciones. Con esto nos sumamos a la propuesta de diversos colectivos por la conmemoración de un orgullo crítico que cuestione la narrativa lineal y homogeneizante que a menudo se construye en torno al movimiento LGBTIAQ+.
Reiteramos que es fundamental denunciar las estrategias de asimilación, homonacionalización y normalizadoras que buscan integrar a la comunidad LGBTIAQ + dentro de los valores y estructuras cisheteropatriarcales dominantes, en lugar de cuestionar y transformar estas estructuras. Debemos abordar las múltiples formas de opresión y discriminación que enfrentan las personas LGBTIAQ+, como la LGTBIfobia, el racismo, la xenofobia y la precariedad económica, entre otras, reconociendo la interseccionalidad de estas luchas. Nuestro objetivo no debe ser la simple inclusión, sino la deconstrucción de los sistemas de opresión que perpetúan la discriminación y la violencia.
Nuestro compromiso es la creación de una cultura de respeto, solidaridad y empatía, donde todas las personas puedan expresar libremente su identidad sin miedo a ser discriminadas o violentadas. Por ello, continuaremos fortaleciendo la participación activa y el empoderamiento de la comunidad LGBTIAQ+, especialmente de aquellos sectores más marginados, hacia la construcción de un movimiento diverso, democrático y transformador.
Hagamos de esta conmemoración una oportunidad para reflexionar, para escuchar las voces de aquellas personas que han sido silenciadas y para unirnos en la lucha por una sociedad más justa e inclusiva, donde la diversidad sexual y de género sea respetada y celebrada en igualdad de condiciones, en donde sea posible CRECER EN LA DIVERSIDAD, sin discriminación y donde los derechos humanos sean una realidad tangible para todas, todes y todos.