En un acto de profunda devoción y fe, un gran número de fieles de la Peregrinación Femenil de la Diócesis de Querétaro arribaron a la Casita Sagrada de Santa María de Guadalupe. Con cantos y oraciones, las peregrinas demostraron su amor y entrega a la Morenita del Tepeyac, a quien se encomiendan fervorosamente.
El emotivo evento reflejó la fuerte espiritualidad y la unión comunitaria que caracteriza a esta peregrinación anual, un momento significativo para las participantes y sus familias. La llegada a la Basílica, marcada por la alegría y el fervor religioso, destacó la importancia de la fe en sus vidas y su compromiso con las tradiciones religiosas.