CHAPINGO: 50 AÑOS DESPUÉS
Hoy es una fecha muy especial para todos nosotros, agradecemos en forma respetuosa y amorosa a nuestras muy queridas familias, conmemoramos el 50 aniversario de egresados y el regreso a nuestra querida casa, no olvidamos que cuando llegamos por primera vez a Chapingo escuela de alto nivel académico estábamos un poco asustados, sin saber que nos depararía el destino y sin que pudiéramos imaginarnos que esta institución, que nos daría instrucción académica, se iba también a convertir en nuestro segundo hogar, nos acogieron con cariño, con ternura, con respeto y desde ese entonces formamos parte de una comunidad donde compartimos sueños, ideales, valores y principios con el objetivo de luchar por realizarlos.
Además de aprender diversas materias de agronomía, nos dieron enseñanzas de vida y de convivencia, nos enseñaron a tener confianza en nosotros mismos, a investigar, a compartir, a respetar la dignidad humana y en todo a tener disciplina, todo esto, nunca lo vamos a olvidar, no fué el inicio de una carrera profesional fué el inicio de un maravilloso proyecto de vida.
Hoy, 50 años después de haber terminado la carrera, regresamos a casa, a nuestra casa y se vuelve imposible contener los sentimientos de admiración y agradecimiento, que a todos nosotros nos invaden, para Chapingo, que tanto ha hecho, no solo por nosotros, sino por nuestro país entero.
Este encuentro de egresados y el honroso placer de visitar a nuestra querida alma mater, representa un momento oportuno para que cada uno de nosotros, en un acto de análisis estricto, sincero y personal, nos respondamos a la pregunta de si ejercimos nuestra profesión con trabajo, eficiencia, planteamientos, investigación, humildad y sentido social que fue lo que aquí se nos enseñó.
Compañeros: A lo largo de estos 50 años, no podemos dejar de recordar que al inicio de nuestra llegada a Chapingo se presentó en nuestro país el fenómeno político sociológico de 1968 y que en nuestra institución la gran mayoría éramos varones pues solo había 5 mujeres realizando sus estudios y que a todos para continuar nuestros estudios en Chapingo se nos exigía seriedad, capacidad y disciplina.
Y al terminar nuestros estudios, nos fuimos a trabajar y a vivir a diferentes partes del país, hemos tenido diferentes y grandes aventuras, mucho aprendizaje y gran crecimiento profesional y humano.
Hemos tenido la oportunidad, de vivir y sentir a nuestra patria, a la que pudimos ver a través de diferentes ventanas, estuvimos en las selvas, en las montañas, en los bosques, en los diferentes distritos de riego, en las zonas indígenas,en las zonas áridas en muchas comunidades rurales y con ello, nos pudimos percatar del desarrollo alcanzado en muchas zonas y también del gran atraso en otras y nos duelen las desigualdades observadas, por lo que estoy convencido que las nuevas generaciones tienen enormes retos por delante, nuestro campo requiere toda la atención para lograr que no haya discriminación, que aumentemos la producción, que cuidemos nuestro recursos naturales, que dejemos de importar tantos alimentos y que propiciemos la creación de empleos rurales, para disminuir el flujo de nuestros conciudadanos hacia el otro lado de la frontera para buscar mejores condiciones de vida.
Compañeros de generación 1975:Me siento muy orgulloso de pertenecer a esta generación que hoy celebra las bodas de oro y les propongo rendir un homenaje, a nuestros venerados padres, a nuestros admirados maestros y a nuestros queridos compañeros que se adelantaron a rendirle tributo a la madre naturaleza la propuesta consiste en que sigamos actuando con humanismo, creatividad y superación para seguir enalteciendo el lema de nuestra querida institución.
“EXPLOTAR A LA TIERRA, NO AL HOMBRE”CESAR ROBERTO ALATORRE BECERRA