Por José Ricardo Sánchez
Muchacha, usted no me conoce,
pero le aseguro no quiere
perderse ningún momento de mi compañía.
No es que sea muy bueno al momento de
darle mie experiencia desenfreno, no…
yo a usted la considero como mi igual,
mi otra mitad.
Le propongo buscar un vía corta para
llegar a la felicidad, decirle que
usted es mi universo al oído y
que no hay residuo en lo que le entrego a usted.
Todo lo que le entrego es poquito pero hermoso y
la magia de los sentidos te
irá diciendo que el gusto no está equivocado y
los besos te dejarán en mi ritmo.
Envuélvete en mi cuerpo,
desnúdate de mi piel,
cómo me gustaría que tú misma pusieras
tu ropa en el suelo o
que dejaras tus brazos en mi cuello…
mis manos cuidaran tus caderas.