- En Cadereyta de Montes existen 34 localidades indígenas con nombramiento y reconocidas dentro del catálogo del INPI.
Cadereyta de Montes, Qro., La Presidenta Municipal Astrid Ortega Vázquez, encabezó el primer foro con autoridades auxiliares de comunidades indígenas, evento realizado para apoyar en la organización de las 37 localidades reconocidas como comunidades indígenas en el municipio, tras la reciente aprobación de las reformas al artículo 2° de la Constitución Política de México.
En este foro, Ortega Vázquez destacó los seis beneficios clave de la reforma que fue aprobada por el Congreso de la Unión en septiembre, y que reconoce a los pueblos originarios como sujetos de derechos. Durante su intervención, la alcaldesa explicó cómo estas reformas representan un avance significativo en la protección de los derechos de las comunidades indígenas, en particular, en lo que respecta a su autonomía y participación en decisiones importantes para su desarrollo.
Los seis beneficios principales de la reforma, según la presidenta municipal, son los siguientes:
1. Garantía de consulta previa: Las comunidades deben ser consultadas antes de realizar cualquier obra en su territorio.
2. Reconocimiento de sus sistemas de toma de decisiones: Cada comunidad puede seguir sus propias tradiciones y estructuras para la toma de decisiones.
3. Protección del patrimonio cultural: Se asegura la preservación y respeto de las tradiciones, costumbres y patrimonio cultural de los pueblos originarios.
4. Impulso al desarrollo regional: Se promueve el desarrollo económico y social de las localidades indígenas.
5. Fomento de la educación intercultural plurilingüe: Se impulsará la enseñanza del idioma otomí y otras lenguas originarias, promoviendo la diversidad lingüística y cultural.
6. Reconocimiento de la medicina tradicional: La reforma reconoce la medicina tradicional y la partería como elementos esenciales en la atención a la salud de las comunidades indígenas.
Astrid Ortega Vázquez subrayó que, a través de esta reforma, se destinarán recursos directamente a las localidades indígenas, una medida que no se había implementado antes, y que representa un paso histórico hacia el fortalecimiento de la autonomía local. Además, enfatizó que todas las decisiones relacionadas con los pueblos originarios deberán tomarse mediante asambleas comunitarias, respetando así los métodos tradicionales de organización y participación.