Sin duda alguna la inasistencia de algunos ediles salientes en la toma de posesión de sus sucesores fue una lamentable descortesia, un hecho histórico y falto de civilidad política.
Se ve que las nuevas administraciones municipales para el periodo 2024-2027 de Landa de Matamoros, Colón, Tolimán y Cadereyta de Montes «pegaron» duro en el ánimo de los derrotados cercanos a los hoy muy dolidos ex gobernantes de estos municipios que con su desplante de inasistencia a tan simbólico evento reflejaron su verdadera inmadurez política.