Las altas temperaturas a causa de la sequía extrema y las pocas lluvias, serán el principal desafío para los peregrinos que caminarán en la 134 peregrinación de Querétaro a la basílica de Guadalupe en el próximo mes de julio, así lo dio conocer el Vicario general de la diócesis, Martín Lara Becerril.
Señaló que dentro de las disposiciones que se han considerado es que cada peregrino tiene que llevar forzosamente una botella con agua, cubrirse adecuadamente del sol y, en el caso de los adultos mayores y los niños, tendrán que ir forzosamente, acompañados por algún familiar que los auxilia, en dado caso que tenga alguna situación de riesgo.
“Hemos trabajado de manera que en las catequesis y la formación en que le damos a los Peregrinos de la Diócesis de Querétaro al Tepeyac, hacemos énfasis en que nadie puede caminar, si no en una botella de agua, que debemos de contar con varios puntos de hidratación, entre los trayectos, lo que se analizará con las autoridades y que se tengan los cuidados correspondientes para los grupos más vulnerables de peregrinos”, indicó.
Reitero que hasta el momento no se ha considerado el suspender la peregrinación, sino tener todos los cuidados al momento de caminar.
Asimismo, recordó que la peregrinación femenil saldrá el próximo 12 de julio, desde la comunidad de neblinas, en Landa de Matamoros, mientras que el 13 de julio lo harán los varones para llegar junto con los ciclistas el próximo 28 de julio al santuario del Tepeyac a los pies de la virgen Morena.