Tú hueles a las estaciones del año,
y las estaciones del año huelen a ti.
En primavera hueles a abril llegando a mayo,
al aroma de los espinos y las jacarandas,
al sol escondiéndose detrás del horizonte,
y al rio que corre por la montaña.
En verano hueles al ardiente sol de junio,
y a la arena del mar,
a la fresca lluvia de agosto
que hace crecer las flores del jardín
y hueles a poesía, a versos y a palabras.
Tú hueles a las lunas de otoño que pasan a través de la ventana
y forman figuras en las casas
cuando la brisa mueve la hierba,
también hueles a las hojas de los árboles que caen al césped
y a los grillos que cantan en las noches.
Tú hueles a navidad y a los copos de nieve
que el viento arrastra hasta mi aposento,
y hueles al frio invierno que cala hasta los huesos.
Y hueles a tú sonrisa y tú sonrisa huele a ti…
Hueles a lo más bonito de la vida…