La Fiesta Grande en honor a Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, en el municipio de Colón, atrajo a multitudes este viernes 22 de marzo, convirtiendo las calles de la localidad en un vibrante escenario de devoción y celebración.
Desde todas las esquinas del Soriano, peregrinos llegaron en diferentes estados y municipios, mostrando su respeto y gratitud a la Virgen por las bendiciones recibidas durante el año. Con colores morado y blanco en sus pertenencias, expresaron su fe y compromiso con la tradición.
Además de las prácticas religiosas, la festividad ofreció un festín para los sentidos con decenas de puestos coloridos que llenaron las calles con su oferta de ropa, comida, juguetes y objetos religiosos. El tianguis se extendió por diversas zonas de Soriano, con cientos de personas transitando.
La seguridad estuvo garantizada con la presencia de cuerpos policiales que dirigieron el tráfico y velaron por la protección de los asistentes. Personal de Protección Civil, paramédicos y bomberos estuvieron presentes para brindar asistencia en caso de emergencia.
La Basílica de Soriano, lugar central de la celebración, tiene una historia rica y arraigada en la devoción popular, siendo testigo de la fe y la devoción de generaciones de peregrinos desde su construcción en el siglo XVIII. La Fiesta Grande en Colón no solo fue una celebración religiosa, sino también un testimonio de la identidad y la tradición que perduran en la región de Querétaro.