La Secretaría de Salud (SESA) informa que durante 2023, en las instituciones del sector público del estado de Querétaro se han confirmado 82 casos locales de dengue, 42 son mujeres y 40 hombres; ubicados 72 en el municipio de Peñamiller, seis en El Marqués y tres en Querétaro.
El dengue es una enfermedad febril aguda producida por un virus y transmitida al humano mediante la picadura del mosquito Aedes aegypti, y afecta a personas de cualquier edad. Por ello en el estado de Querétaro se realizan de forma permanente acciones de vigilancia epidemiológica.
En el período del 1 al 31 de octubre del año en curso, las acciones de control de esta enfermedad que realizaron los y las trabajadoras de las brigadas de vectores de Servicios de Salud del Estado de Querétaro (SESEQ) consistieron en descach arrización en 54 localidades, teniendo un concentrado de 34.5 toneladas de cach arros.
Asimismo, se ejecutaron acciones de control larvario colocando abate en 45 mil 288 casas y 153 mil 554 depósitos, protegiendo a 122 mil 20 habitantes; se efectuó rociado intradomiciliario a siete mil 720 casas, protegiendo a 34 mil 97 habitantes; se realizó fumigación espacial en 17 mil 526 hectáreas; se colocaron nueve mil 20 ovitrampas en localidades de riesgo, con recolección de 99 mil 500 huevecillos.
La principal estrategia para prevenir es el control de los mosquitos, porque si no hay mosquitos que transmiten el virus, no puede haber enfermedad. Para eliminar los criaderos de mosco de las viviendas se debe:
Evitar depósitos de agua que puedan servir de criadero de mosquitos: llantas a la intemperie, cubetas, charcos, recipientes, entre otros.
Lavar de forma frecuente cubetas, piletas, tinacos, cisternas, floreros, bebederos de animales y cualquier recipiente que pueda servir para que se acumule agua.
Tapar todo recipiente en el que se almacene agua.
Voltear cubetas, tambos, tinas, macetas o cualquier objeto que no se utilice y en el que se pueda acumular agua.
Tirar botellas, llantas, latas o trastes que ya no se utilizan y en los que se puede acumular agua.
Cambiar el agua de los floreros y bebederos de animales de compañía de forma frecuente.
Eliminar del techo, garaje, patio y jardín, todos los recipientes que sirvan al mosquito para desarrollarse.
Se sugiere no dormir a la intemperie y permanecer dentro de las viviendas al anochecer y al amanecer; usar ropa de manga y pantalones largos (de colores claros), utilizar telas mosquiteras en puertas y ventanas y pabellón para cama; se obtiene mayor protección si está impregnado de insecticida.
Hace algunos años, esta enfermedad era propia de zonas tropicales; en la actualidad, se han encontrado casos en grandes ciudades, debido a la movilidad humana y al cambio climático, que ha permitido la adaptación del mosquito transmisor del dengue en ciudades de mayor altura. Este padecimiento es de importancia en salud pública, ya que la evidencia científica muestra que es endémica en más de 100 países de América, Asia, África y Oceanía.
Ante un caso probable de dengue se inicia protocolo para dar seguimiento epidemiológico y realizar la búsqueda intencionada de casos; asimismo, las brigadas de vectores inician visita casa por casa para vigilar que no haya criaderos de moscos y llevan a cabo acciones para eliminar al agente transmisor, por lo que se solicita a la población permitir el acceso al personal, el cual acude con identificación y uniforme para trabajar en las áreas que se identifican de riesgo.
También se recomienda a la población para que en caso de presentar síntomas sugestivos al padecimiento, como fiebre elevada, dolor de cabeza, articulaciones, músculos, detrás de los ojos, aparición de ronchas o salpullido (puntos rojos) y malestar general, no se automedique y acuda al Centro de Salud.
La Secretaría de Salud Federal informa que, hasta el momento, ninguna vacuna cuenta con la eficacia necesaria para aplicarse como método de prevención masiva, es decir, no existe vacuna que pueda utilizarse en el Programa de Vacunación Universal.
Para mantener el buen resultado de las acciones se exhorta a la población a que, de manera permanente, revise sus patios y azoteas, eliminando o controlando los posibles criaderos, disponiendo en la basura de aquellos que no tienen una utilidad en casa, o tapando, volteando o protegiendo del agua los que si son empleados (estrategia Lava, Tapa, Voltea y Tira)