- El obispo Fidencio López Plaza y la Diócesis, expresaron sus profundas condolencias por el fallecimiento de este santo hombre que a lo largo de 52 años fue un pastor solicito y de corazón.
Cadereyta de Montes, Qro. Con profunda pena, el pueblo de Cadereyta, despidió a uno de sus preclaros hijos, el Presbítero Julián Timoteo Reséndiz Hernández, llamado a la Casa del Padre a la edad de 82 años, a causa de un paro respiratorio.
El obispo Fidencio López Plaza y la Diócesis, expresaron sus profundas condolencias por el fallecimiento de este santo hombre que a lo largo de 52 años fue un pastor solicito y de corazón.
El señor Presbítero Julián Timoteo Reséndiz Hernández, nació el 24 de enero de 1940 en Cadereyta de Montes. Al vibrar en su corazón la llamada del Padre para el sacerdocio, realizó sus estudios eclesiásticos en el Seminario Conciliar de Nuestra Señora de Guadalupe de esta ciudad.
Recibió la ordenación diaconal el 30 de marzo de 1968 de manos de Monseñor Don Alfonso Toriz Cobián, VII Obispo de Querétaro.
Fue ungido con el Espíritu de Santidad mediante la Ordenación Presbiteral el 14 de junio de 1969 en el Seminario de Nuestra Señora de Guadalupe, ceremonia que presidio Monseñor Alfonso Toriz Cobián.
Una vez ordenado sacerdote, obediente al mandato de sus señores obispos, Don Alfonso Toriz Cobián, D. Mario De Gasperin Gasperin, D. Faustino Armendáriz Jiménez y Fidencio López Plaza, desempeño diferentes oficios y cargos pastorales en las Parroquias de Cristo Rey, San José en Pinal de Amoles, San José, en San José Iturbide, Gto.
El padre Julián se distinguió por ser un sacerdote sencillo, entregado a su ser sacerdotal, hombre de Dios, prudente, siempre ayudaba a sus feligreses, atendiendo las necesidades pastorales de las comunidades a él encomendadas.