La sociedad cada día más se dirige a un futuro en el que no existen los valores asociados al trabajo en equipo para mejorar la situación que puede favorecer a la colectividad y no solo a intereses personales, esto se ha extrapolado a los líderes en comunidades, ocasionando la falta de credibilidad y un precario liderazgo.
En esta época en la que la política partidista ha cobrado relevancia debido a que se acerca a pasos acelerados el proceso electoral del 2021, los actores políticos y aspirantes a diferentes cargos públicos, principalmente a las presidencias municipales, ya comienzan a pronunciarse, realizar recorridos y visitas a prospectos de liderazgos y familias en general, hay un término que no aparece en esta ecuación, el trabajo social organizado.
Los aspirantes políticos han cometido por décadas el mismo error, acudir con los mismos líderes en cada comunidad, en la mayoría de los casos el trato para estos líderes se traduce en apoyos paliativos para tenerlos activos y promoviendo la imagen de los aspirantes, sin embargo, los habitantes de cada comunidad ya los identifican y saben lo mucho o lo poco que han apoyado a su comunidad, al final siempre quedan como “los de siempre” a quienes ya no se les confiere esa empatía para trabajar, simplemente porque durante todo el tiempo que han servido como líderes no ha podido desarrollar de alguna manera sus comunidades.
En el estado se ha tratado de acuñar un término que busca legitimar las acciones del gobierno, se trata de la “Participación Ciudadana”, en donde se han instalado comités a modo y que no tienen ninguna representación real de la sociedad organizada, esto debido a que se eligen pero sin una convocatoria y son puestos a modo por parte de las autoridades.
En un esquema de trabajo en el que el gobierno busque escuchar a la ciudadanía, el primer paso sería que la ciudadanía estuviera organizada en cada comunidad, que se logre un modelo organizacional de la ciudadanía de manera que se puedan realizar las solicitudes para beneficio de la comunidad en general, sin ninguna diferencia de carácter personal, estableciendo las bases del desarrollo comunitario y se entreguen las propuestas al aspirante y candidato que los visite en tiempo de campaña, esto facilitaría el trabajo del gobierno y garantiza el cumplimiento del proyecto, porque se elimina el divisionismo, por lo que no sería negociable quedar mal con alguien, si no se tiene la capacidad de sacar adelante los proyectos por comunidad, simplemente no se manipula a minorías.
El problema que existe es principalmente la segregación de la ciudadanía, antes de ser ciudadanos de cualquier comunidad, anteponen colores partidistas y beneficios personales que no ayudan al crecimiento y desarrollo del entorno social, base fundamental para alcanzar mejores niveles de vida en comunidad.
El poder históricamente lo ejercen minorías, hoy nuevamente tenemos la oportunidad en nuestras manos de cambiar el sistema que pareciera haberse enquistado en el gobierno, pero un sistema no funciona cuando las condiciones cambian, la organización social en cada comunidad nos dará la oportunidad de crecer eligiendo a la persona que pueda aceptar a la sociedad como el verdadero proyecto de gobierno 2021-2024.