Fuerte daño a la flora y fauna de la zona debe ser sancionada por autoridades federales, estatales y del municipio. Regidora intercede a favor de la preocupación de la gente de Vegas Cuates y El Refugio.
Vegas Cuatas, Arroyo Seco, Qro. A petición de ciudadanos de la comunidad de Vegas Cuatas y de El Refugio, municipio de Arroyo Seco, Qro., la Regidora del municipio, Profesora Ofelia del Castillo Guillén, acudió al lugar y verificó que sí en realidad se abrió una brecha cercana a la ribera del río Santa María que corre por la comunidad de Vegas Cuatas, la cual ha motivado inconformidad por la gran devastación natural que se realizó en el lugar donde fueron arrancados de raíz algunos árboles y arbustos. Dentro de ellos se encuentran algunas especies protegidas; denunciando además que a lo largo del trayecto de la brecha puede apreciarse gran derrame de aceite provocado por la máquina con la que se abrió la brecha, máquina que cruzó el río para poder realizar ese trabajo.
Se pudo apreciar en el lugar que moras, capulines, huizaches, pitayos, cardos, nopales garambullos, trompillos y más, fueron cercenados para poder abrirse paso en una brecha de unos 250 metros, hasta llegar río arriba donde se pretende extraer arena. Esto ha motivado inconformidad no solamente en algunos habitantes del lugar, sino en personas que les preocupa el cuidado de la naturaleza.
La indignación social es principalmente porque es la comunidad de Vegas Cuatas uno de los parajes vírgenes que tiene el río Santa María y que a últimas fechas ha sido destino turístico preferido que está dejando una derrama económica considerable para los habitantes del lugar y se teme que al realizar de manera intensiva la extracción de arena, la belleza y el encanto del lugar se acabe y se aleje el turismo, cuando pueden impulsarse proyectos ecoturísticos que garanticen una derrama económica considerable explotando de manera sustentable y a la vez, protegiendo la naturaleza misma.
Mencionaron que ya habían hecho las denuncias pertinentes ante las instancias correspondientes porque es un hecho que no debe permitirse, que jamás el interés individual deba estar por encima del bien común, aludiendo que lo que la naturaleza reconstruye en muchos años, no puede destruirse en unas horas.