Si bien, recientemente se ha comenzado contar con el servicio militar para las mujeres de manera optativa o voluntaria, el tema reclama, por varios motivos cívicos y de salud pública, una mayor atención.
Las obligaciones y derechos ciudadanos de los mexicanos, en este contexto no son “parejos”, dado que sólo los hombres tienen la obligación, no así las mujeres de realizar su servicio militar, pero obligatorio al cumplir la mayoría de edad.
Considerando que hoy en día es cada vez más abierta la exigencia de equidad, igualdad y paridad de género, surge la propuesta de un ex gobernante municipal serrano Landense (2006-2009), el mismo que sugirió hace no mucho la creación del exitoso servicio del transporte escolar, de presentarle al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador durante su reciente gira por la zona indígena de Amealco de Bonfil, Qro., una propuesta para su evaluación y análisis para que se legisle a de que las mujeres también realicen el servicio militar obligatorio, primero como un derecho y segundo como una iniciativa que contribuya para que el sector femenino, que por cierto es de más del 50 por ciento de la población total de nuestro país, no sólo a conocer la disciplina militar, sino además a fomentar las actividades físicas que contribuyan a reducir los niveles de obesidad de la población joven. 2006-2009.
Recordemos que el propósito del servicio militar es el de fomentar los valores cívicos, el servicio social a la comunidad, el adiestramiento, así como instrucción militar y también podría servir para capacitar en materia de primeros auxilios, oficio, socializar en comunidad.
Tomando en cuenta, por otra parte que nuestro país, ocupa el primer lugar en obesidad infantil y de jóvenes, tema que se convierte sin lugar a duda en un grave problema de salud pública, sumar a las mujeres al servicio militar obligatorio, ayudaría a sumarse al propósito de este y de “rebote” apoyar a la activación física de todos los jóvenes mexicanos.