Burdamente distorsionada en los últimos tiempos, la Fiesta en honor a la Santísima Cruz de los Milagros de Querétaro al enmarcarla como un “espectáculo de danzas”, se desvirtúa su esencia pagano-religiosa como una añeja tradición queretana.
A poco más de Siglo y medio de su origen, la tradición conchera es una herencia invaluable, parte esencial dentro de la identidad del pueblo queretano, como lo destacó la investigadora Ma. Guadalupe Barrera Muñoz durante el homenaje que se le hizo en vida el pasado 20 de diciembre del 2019 a don Margarito Aguilar Hernández, Capitán General de la Mesa Central Chichimeca de la Cruz de los Milagros de Santiago de Querétaro.
El dato más accesible a nosotros es el que nos hereda Valentín Frías sobre Atilano Aguilar en Leyendas y Tradiciones Queretanas: “ … tal personaje funda su danza de “concheros” en el año de 1852, pero no es hasta 1872 que se le da el reconocimiento de cacique general de danza.
Considerando que La tradición conchera resulta ser una herencia invaluable, como parte esencial dentro de la identidad del pueblo queretano, el homenaje a don Margarito Aguilar Hernández organizado por el periódico MENSAJERO DE LA SIERRA GORDA, nos permite rescatar de la distorsión como una simple exhibición de danzas, esta añeja e invaluable tradición.
Este sentido homenaje, por fortuna apoyado por las Secretarias de Cultura y Educación de Gobierno del estado, así como por los gobiernos municipales de Santiago de Querétaro y Tolimán, la propia Universidad Autónoma de Querétaro y el cronista municipal y del estado, favorece la dignificación de la tradición conchera, mas allá de un simple colorido espectáculo anual.