El balón informa. Inolvidable Apertura 2019.

Por LEM Heriberto Monroy Vélez

Si se quiere buscar un torneo sui géneris, raro, lleno de morbo y escándalos, con ridículos por parte de todos sus afiliados, ese es el Apertura 2019, el cual, a reserva de la Final entre América y Monterrey, ha tenido desde pleitos entre directivos del mismo equipo en cadena nacional, hasta peleas de entrenadores y jugadores rivales, festejos de barridas, desafiliaciones de equipos, insultos a árbitros y faltas al Fair Play.

Además, el Torneo Apertura 2019 fue muy similar al Apertura 2016, en el que Tigres y América disputaron la Final hasta después de las fiestas de Navidad, ya que las Águilas asistieron al Mundial de Clubes, mismo que se disputó en Japón. Ahora Rayados y el propio equipo de Coapa se verán las caras pasado el 25 de diciembre por la misma razón.

A continuación, un recuento de los “osos” y las polémicas más sonadas en el Apertura 2019.

Cuando los Tigres y las Chivas se vieron las caras en la Jornada 2, los ánimos se encendieron, teniendo como protagonistas al francés André-Pierre Gignac y al técnico Tomás Boy, quienes se hicieron de palabras, en un enfrentamiento en donde el estratega rojiblanco le dijo al francés “Yo soy el número uno”, esto en alusión a la disputa por ver quién era el máximo goleador y mejor jugador en la historia de los felinos.

Corría la Jornada 14, cuando comenzaron los problemas con el Veracruz, la falta de pagos era uno de los reclamos principales por parte de los jugadores y por eso decidieron detenerse tres minutos como protesta hacia su directiva. Esto lo entendió mal el equipo de Tigres al no respetar el pacto y el juego limpio, anotando dos goles, mientras que los Tiburones no hacían por el balón. Al final el juego terminó 3-1 para los norteños.

Por todos sus problemas extra cancha, por las deudas que tiene Fidel Kuri, presidente y dueño del club con los jugadores del primer equipo, Fuerzas Básicas, staff y empleados, por su falta de liquidez, por su cantidad risible de puntos logrados en dos torneos seguidos, por haber pagado 120 millones de pesos para seguir en la Primera División, el Veracruz fue el equipo más problemático y por eso fue desafiliado.

El Atlético de San Luis fue un equipo protagonista en la Primera División, pero no por sus buenos resultados, sino por sus problemas fuera de la cancha y para muestra, la manera en que Alfonso Sosa fue despedido del cargo de entrenador, ya que se argumentó una falta de respeto por parte del técnico hacia el plantel, lo que la directiva no soportó y le dio de baja, contratando de manera inmediata a Gustavo Matosas.

Cuando parecía que podría ser una buena época con el Cruz Azul, comenzaron los problemas entre los propios directivos, al grado de que el entonces director deportivo Ricardo Peláez presentó su renuncia en cadena nacional, cuando Víctor Garcés, vicepresidente cementero, daba una entrevista para Futbol Picante de ESPN, la cual le fue aceptada. Hoy Peláez Linares es director deportivo de Chivas y se le auguran buenas cosas.

Sobre advertencia no hay engaño y en el partido entre Atlas y Necaxa se tuvo que detener el juego cerca del final, debido a que se presentaron gritos homofóbicos por parte de la Fiel rojinegra hacia el portero del Necaxa, Hugo González. Esta fue la primera ocasión en que se realizó tal castigo, toda vez que ya se habían dado los protocolos desde el sonido local necesarios para intentar que esto no ocurriera.

Una vez más la violencia se apoderó del futbol mexicano, en esta ocasión fue en el partido entre San Luis y Querétaro en el Estadio Alfonso Lastras en la Fecha 14. Corría el minuto 84 y el silbante Óscar Mejía se vio obligado a detener el juego, debido a una invasión por parte de los aficionados, mientras que las dos “barras” se daban con todo en la tribuna. Al final Atlético San Luis sufrió el veto de dos partidos de su estadio.

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